A todos nos gusta sentirnos seguros ante un robo, en especial si es en casa, ya que es nuestro mundo particular donde solo entra quien nosotros queremos. Nuestra casa es el lugar dónde más seguros nos sentimos, pero hay personas a las que les gusta hacer daño y que un día les puede dar por entrar en nuestra casa a robar, y ese día dejamos de sentirnos seguros.
Para estos percances tenemos los seguros de hogar. En ellos podremos estar asegurados ante un robo, pero debemos tener cuidado porque no todas las pólizas lo llevan incluido y hay que hacerlo aparte, y también hay diferencias entre robo, atraco y hurto.
En el caso del robo y el atraco lo suelen contemplar ya que se trata de uso de la fuerza e intimidación, por lo tanto todo lo que rompan durante el robo, como tal vez una puerta o una ventana para poder entrar, sí lo cubre.
En el hurto nadie suele asegurarlo, porque se entiende que ha sido un descuido del asegurado. Por ejemplo, se te ha olvidado cerrar bien la puerta cuando has salido de casa, o te has dejado las llaves puestas, que a veces puede pasar.
Pero si estamos pagando un seguro, ¿no debería cubrir todas las cosas? Un descuido lo tiene cualquiera, y bastante que estamos pagando.