Ya que hemos estado hablando de cómo decorar algunas de las habitaciones más importantes de nuestro hogar, quiero dedicar este artículo a la importancia de que este lugar sea seguro, de estar cubiertos contra los frecuentes accidentes que se producen en el mismo. Accidentes, sí. El hogar es un foco continuo de pequeños incidentes que pueden llegar a suponer un verdadero problema si no los atajamos de raíz y para eso están los seguros de hogar.
Basta con teclear unas cuantas palabras en cualquier buscador de internet para que unos cuantos cientos de compañías aseguradoras nos ofrezcan sus servicios, las mayores coberturas al precio más bajo, todo ello adornado con bonitas palabras y luces de neón con el único objetivo de ser ellas, y no el resto las elegidas por el cliente.
A pesar de todo este bombardeo, tanto en internet como en televisión y prensa escrita, es conveniente que ese reducto que llamamos hogar esté protegido contra algunas contingencias que pueden producirse dentro del mismo, como pueden ser la rotura de las ventanas, el robo o el fuego.
Deberíamos asegurarnos de que la póliza cubra asimismo los posibles daños personales que pudiera sufrir cualquier persona que viva en esa casa. La cocina y el baño son las estancias en las que se producen la gran mayoría de los accidentes del hogar (quemaduras, incendios y caídas) que, en algunas ocasiones, pueden ser graves e incluso mortales.
¿Cuál es la mejor compañía de todas? Esa es una pregunta complicada, supongo que depende mucho de la situación de cada uno. Unos buscan las mejores coberturas, otros el precio más bajo porque su situación económica no permite más, por lo que una buena opción puede ser cualquier comparador de seguros, de esos que tan de moda se han puesto.